Guadalajara, Guadalajara!!!

Tras tres intentos previos de fundar la ciudad, Beatriz Hernández decidió que el asentamiento final de Guadalajara sería en el valle de Atemajac el 14 de febrero de 1945.
Nuño de guzmán en su intento por continuar con la conquista española inició una comisión para que creará un poblado en toda esa región occidental de México, así fue como en 1532 se intentó por primera vez la fundación de Guadalajara al sur de lo que hoy se conoce como Zacatecas, sin embargo, poco tiempo después decidieron mudarse a Tonalá. Pero en Tonalá tampoco duraron mucho, por lo que en 1541 la ciudad fue trasladada a Tlacotán. En Tlacotán un enorme grupo de indígenas se rebelaron a la opresión española.
Es así como Guadalajara continúa en su exploración por un lugar donde establecerse de una vez por todas, en la búsqueda de opciones se encontraban con dos alternativas, la de mudarse a Toluquilla o, la segunda, el Valle de Atemajac, que contaba con el río de San Juan de Dios y el lago de agua Azul. Es así como se toma la decisión de trasladarse a este último sitio, lo que hoy se conoce como Plaza Fundación, justo detrás del majestuoso Teatro Degollado.
En aquellos años, la región era de una gran importancia social y política, pues representaba el poder en todo el occidente del país, era el lugar perfecto para continuar con el desarrollo de la Nueva España.
Guadalajara, la cuna del mariachi, es hoy la capital de Jalisco y la ciudad más poblada de dicho estado mexicano. Junto con sus ochos municipios la conocida perla tapatía es la segunda área de Latinoamérica más poblada, convirtiéndose en una de las 120 ciudades más productivas del mundo, con una economía basada en la industria y en la tecnología en su mayoría, pero también cuenta con poderosas industrias zapateras, textiles y alimenticia.